Reunión en Tarancón (Sede CCOO), donde se constituyo,la Plataforma Unitaria por la III República en Castilla la Mancha

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Integrantes de la Plataforma en debate junto a dos compañeros más por Skype

Trabajando de manera unitaria y estable a favor de la caída de este régimen monárquico corrupto y de escasa calidad democrática

Plataforma Unitaria por la III República en Castilla la Mancha

Esfuerzo unitario que transite por vías pacíficas y democráticas y desemboque en un Proceso Constituyente por la III Repúb

En nuestra Región nace la Plataforma Unitaria por la III República en Castilla la Mancha

Adheridas mas de 12 organizaciones y asociaciones regionales a la Plataforma

lunes, 18 de noviembre de 2019

Se inauguraron las placas con los nombres de las 316 personas que murieron víctimas de la dictadura en la Prisión Central Monasterio de Uclés

Queda mucho camino por andar, pero en la mañana de ayer domingo 17 de noviembre de 2019, en la localidad de Uclés (Cuenca), en el cementerio se celebró un acto solemne de honra a las víctimas de la barbarie franquista en la Guerra Civil.

Después de haber sido exhumadas entre 2005-2007 las personas que sufrieron la muerte a manos de los asesinos fascistas en los años 1940 a 1943 en la Prisión Central del Monasterio de Uclés, ayer se consiguió con la ayuda y aportación voluntaria particular, puesto que las administraciones nunca acompañaron a esta iniciativa, la colocación de 316 placas homenaje a todas esas víctimas de la represión franquista. Leocadio de la Torre fue quien costeo el pago de estas placas, y decimos fue porque murió sin poder ver su promesa cumplida de colocar estas honras a quienes como su padre fueron fusilados por el régimen franquista. El padre de Leocadio, Juan de la Torre, fue fusilado en Uclés el 17 de febrero de 1941 junto con otros 11 compañeros, Leocadio llevaba como tantos otros esperando encontrar a su padre y fue a través del trabajo de la Asociación de Recuperación de la Memoria Histórica en Cuenca y su desempeño exhumando los restos en el Monasterio de Uclés como consiguió recuperarlo. A Leocadio también se le puso una placa y por decisión de su familia reposa en el Panteón junto a su padre.

Los trabajos en la cárcel de Uclés no han terminado, gracias a la insensibilidad de las administraciones y concretamente la central, la cual destinó para estos fines a lo largo del tiempo que gobernó cero euros. No obstante, la ARMH de Cuenca continúa peleando para cambiar esta injusticia y así de esta manera sigue habiendo personas se interesan por encontrar a sus familiares. Hace unos meses la hija de Cipriano García Serrano, natural de La Higuera de Arjona (hoy Lahiguera), Jaén, teniente de la 68 brigada se puso en contacto con nosotros buscando datos de su padre, muerto en Uclés tras ser herido en Teruel. Y la semana pasada la sobrina del soldado de la 231 brigada Diego Casado Peralbo, natural de Villar Alto, Córdoba, con la misma intención. Para poder encontrar a estas personas haría falta contrastar el ADN de sus familiares con los restos también exhumados a comienzos del 2000 en la Clínica Militar número 1 de la Agrupación de Hospitales del Ejército Popular de la República Española. Hay que recordar que ya en su día cada prueba de ADN costaba 350 euros, que han sido costeados por familiares y aportaciones particulares.

El Panteón de la Tahona, al lado del Monasterio de Uclés fue el lugar se habilitó para albergar los restos de estas víctimas del fascismo. Realizado y mantenido con las ayudas de particulares y el trabajo voluntario se consigue en el día de ayer domingo con la colocación de las placas de cada una de las personas, a la espera de seguir identificando restos, cerrar de momento un capitulo.
Quien iba a pensar que tras los muros del Monasterios de Uclés, se encerrarían tantas historias de dolor y sufrimiento de este periodo de la historia de España tan lamentable. El fascismo español recreo su peor cara en este lugar de paz y recogimiento, convirtiéndolo en un campo de concentración y cárcel para sus abominables propósitos de exterminio de la persona que odiaba sus abyectas intenciones. la ARMH de Cuenca no quiere se pierda este pasado, con la finalidad de tener presente su historia y no volverla a repetir. Para tal fin lo incluye en la ruta turística diseñada por la organización memorialista, donde se recorren enclaves significativos en la comarca de Tarancón durante aquella época.

Y quienes exigen respeto por los restos del dictador y sus adláteres no dejan de insultar y difamar, de no respetar a sus víctimas. Su hipocresía no tiene límites cuando afirman, tanto el centro derecha como su escisión más montaraz, que les parece bien que quien busca a sus familiares desaparecidos lo pueda hacer. Sin partidas presupuestarias, ni apoyo institucional la tarea se hace imposible por todo lo comentado antes. Con esas excusas se siguen dejando en la indefensión más completa a los familiares quieren recobrar a sus seres queridos. El Estado tienen una responsabilidad para con ellos, por ser parte obligada en la restitución de la Verdad, Justicia, Reparación y Memoria Colectiva de aquel periodo funesto.

martes, 5 de noviembre de 2019

El círculo está abierto

Hay tres libros, bajo mi punto de vista, esenciales para comprender las barbaries del régimen franquista desde el inicio de la guerra hasta bien concluida la mal llamada transición. Y los tres, curiosamente, no están escritos por historiadores, sino por periodistas. “Campos de Concentración de Franco” de Carlos Hernández; “El País de la Desmemoria” de Juanmi Baquero y “Esclavos por la patria (un antídoto contra el olvido de la historia)” de Isaías Lafuente que fue publicado por primera vez en 2002 y reeditado, una vez revisado y actualizado, el pasado año 2018.

Libros que, a pesar del tiempo transcurrido, siguen estando en vigor, y en estos días más que nunca debido a la exhumación del genocida y dictador, del Valle de Cuelgamuros. Tenía razón quien dijo que “Es más difícil exhumar el cadáver de un dictador desde la democracia que matar, asesinar y enterrar como enterró Franco”. Ya se acabó el anacronismo y la vergüenza de tener a un dictador en un mausoleo en pleno siglo XXI.

En estos tiempos manda la actualidad… y la actualidad son Franco y el oportunismo y la metedura de pata del gobierno “socialista” de Sánchez al hacer de un funeral en la intimidad un verdadero homenaje al franquismo. Lo vivido días atrás por cualquier demócrata (por ende, antifascista) fue una auténtica vergüenza. Un segundo funeral al dictador asesino con honores y vivas a Franco y con una ministra (notario mayor del reino) allí dando fe de ello. Patético. Recuerdo que esa misma ministra hace pocas semanas se fue en mitad de un homenaje en Mauthausen a los deportados españoles asesinados allí, porque unos pocos empezaron a gritar “llibertat presos politics”. Parece ser que le molesta más unos gritos catalanes que los vivas fascistas.

No quiero entrar en si la exhumación la han hecho en plena pre-campaña, porque no lo sé, y de lo que no tengo ni idea tengo a bien no opinar… pero tiene cierto tufo a que sí (como la sentencia del procés).

Luego, por si el ridículo había sido pequeño, el propio Sánchez en rueda de prensa en horario de los telediarios, las 3 de la tarde, se le ocurre decir que “Con esta exhumación se cierra el círculo para consolidar la democracia en España”… No se ha cerrado el círculo Sr. Sánchez, al contrario, se ha empezado a dibujar ese círculo, hemos comenzado el camino de la dignidad y no vamos a parar ahora, nos queda, por ejemplo:

  • Anulación de juicios y condenas políticas de los tribunales franquistas.
  • Juzgar a esos mismos asesinos franquistas
  • El estado debe garantizar la apertura de fosas y cunetas para recuperar los casi 115.000 cadáveres diseminados en ellas.
  • Reparar el expolio realizado a los republicanos, tal y como se hizo con los partidos políticos y sindicatos.
  • Poner en marcha una verdadera Comisión de la Verdad extendiendo los hechos acaecidos desde 1931 hasta 1982.
  • Derogar la Ley de Amnistía de 1977, verdadera artífice de atar de pies y manos a jueces para no juzgar los crímenes de lesa humanidad.
  • Condenar el papel de la Iglesia durante y después de la Guerra.
  • Reconocer a todos los presos que fueron esclavizados y no sólo en Cuelgamuros, sino en todos los campos de concentración (aquí y fuera), los destacamentos penales, las mismas cárceles, etc.
  • Elaborar un Censo Nacional de Víctimas.
  • Reparar la brutal represión sufrida por la mujer, la gran olvidada del conflicto.
  • Retirar de una vez por todas y sin ambages, toda la simbología y parafernalia franquista de nuestras calles y plazas.
  • Estudiar obligatoriamente, modificando el currículo o lo que haga falta, el tema de la Guerra Civil desde las escuelas hasta en la universidad.
  • Ampliar el concepto de “Víctimas” a los familiares, Maquis, Bebés robados, Internados en campos de concentración, etc.
  • Actualizar los mapas de fosas y cunetas.
  • Modificar la actualmente mal llamada “ley de memoria histórica” de 2007 que incluso señala la condición de espacio sagrado a la basílica de Cuelgamuros y, por lo tanto, inviolable si no es con la aprobación expresa de la autoridad religiosa. Una ley de MH hecha también por el PSOE.

Eso, así, a bote pronto, así que eso de que se ha cerrado el círculo, dista mucho de la realidad memorialista. No basta con ir por la tarde, y en secreto, a la tumba de las 13 rosas (por primera vez, no le habíamos visto en los cientos de homenajes hechos allí NUNCA). Y porque estamos en tiempos pre electorales.

Todo esto ha pasado por haber creado una sociedad sin memoria que permite la apología del franquismo y el pisoteo a las víctimas. ¿O acaso alguien ha leído en la escuela la realidad de las fosas comunes?, ¿o de los campos de concentración de aquí, a nuestro lado, en nuestra ciudad? ¿O de los cientos de miles de bebés robados? ¿O de los fusilados? ¿O torturados y encarcelados? ¿O de las mujeres violadas, rapadas y exhibidas por el pueblo semi desnudas o desnudas por rojas?… Así es como se crea esa sociedad desmemoriada.

Independientemente de los más de 200.000 asesinados (más de la mitad en pueblos, sin juicio previo, por matones falangistas y carlistas en su mayoría, por el mero hecho de no pensar como ellos), quedan otros muchos de cientos de miles más de aquellos reclusos, presos políticos, a fin de cuenta, hombres y mujeres que levantaron España sobre sus espaldas que murieron por accidentes en las obras donde les explotaban, enfermedades (tuberculosis, tracoma, tifus exantemático), y en este colectivo no hay que olvidarse de incluir a los republicanos españoles que fueron capturados en Francia por la Whermatch y que, rechazados por Franco, fueron considerados apátridas y usados como mano de obra forzada por Hitler. De alguna manera aquí reivindico un cierto reconocimiento público para todos estos hombres y mujeres que, por razones generacionales, están ya casi todos muertos o lo estarán en los años próximos.

Sr. Sánchez, no hemos cerrado un círculo… hemos comenzado a hacerlo y falta mucho, tanto, que no sé, dudo, que mis biznietos puedan verlo cerrado.
Salud y República.

Luis Fernández es miembro de la Mesa de Memoria Histórica del distrito de Latina, Madrid